Yogur Ácido, Amor Dulce: Una Memoria Revelada
Seattle, septiembre de 2025. Es de mañana y estoy en una de las seis sillas del comedor; hoy, que tengo tiempo y silencio, me siento en paz.
Tanta paz que recuerdo mi infancia, particularmente un recuerdo donde hasta puedo escuchar lo que pasaba en aquella vida: estábamos en una tienda y una familia elegía los sabores del yogur, mientras se oía abrir y cerrar el cajón del dinero.
Cuando era niña y alguien comía yogur frente a mí, mi mamá me decía que no sabía rico, que era ácido. Y tenía razón: es un sabor entre crema ácida y jocoque. Pero así me agrada, y a ella también le agradaba. Sin embargo, no me lo podía comprar; no era un producto de la canasta básica ni teníamos refrigerador en casa.
Hoy comprendo que en esas palabras estaban sus "te quiero", porque en aquel entonces (el siglo pasado) no los usaba. Creo que nunca escuché literalmente un "te quiero".
Gracias, mamá, porque no lo decías, pero sí me hacías sentir tu amor. Este es el reflejo de una profunda reflexión sobre el amor, la memoria y las circunstancias de vida que marcan la evolución de la comprensión personal.
Letras Lemcys ®️
Comentarios
Publicar un comentario
Déjame tu comentario:) encantada de leerte